Ucrania ha decidido crear un «sistema de llamada automática a Rusia» mediante el reconocimiento facial para comunicar a los rusos el alcance de sus pérdidas militares, según anunció el miércoles el viceprimer ministro ucraniano Mykhailo Fedorov.
«Hoy utilizamos la inteligencia artificial para buscar en las redes sociales los perfiles de los soldados rusos en función de la [images] de sus cuerpos, para informar de su muerte a amigos y familiares», explicó Fedorov en Facebook.
«Estamos estableciendo un sistema de llamadas automáticas a Rusia para contar la verdad sobre los asesinos rusos», añadió, antes de soltar: «Hemos empezado a hacer cosas que no podíamos ni imaginar hace un mes».
El objetivo, explicó el viceprimer ministro, es «disipar el mito de una ‘operación especial’ en la que ‘no participan reclutas’ y en la que ‘no muere nadie'».
Rusia calificó oficialmente de «operación militar especial» la invasión que lanzó el 24 de febrero. Utilizar la palabra «guerra» en este país para describir esta intervención está penado por la ley.
Al final, los reclutas en combate
El 9 de marzo, Moscú reconoció por primera vez la presencia de reclutas en Ucrania y admitió que varios de ellos habían sido tomados como prisioneros, tras haber afirmado anteriormente que sólo combatían allí soldados profesionales.
A este respecto, el presidente Vladimir Putin había asegurado antes de esa fecha que no enviaría reclutas ni reservistas a Ucrania, diciendo que sólo los «profesionales» se encargarían de cumplir los «objetivos fijados».
Desde los primeros días del ataque a Ucrania, los medios de comunicación y las ONG habían informado de que jóvenes rusos en edad de hacer el servicio militar estaban participando en operaciones militares.
Además, en las redes sociales aumentaron las llamadas de madres sin noticias de sus hijos enviados a Ucrania.