Cuando el ejército ruso anunció el viernes que limitaría su ofensiva en el este de Ucrania, ¿se trata de una nueva estrategia por parte de Vladimir Putin o del comienzo de una admisión de impotencia? Invitado deFin de semana de midi en EuropaEl general Dominique Trinquand, antiguo jefe de la misión militar francesa ante la ONU, dio algunas respuestas. «El ejército ruso se da cuenta del límite de su compromiso y se concentra en los objetivos que es capaz de alcanzar», aseguró Thierry Dagiral.
Mariupol, un asunto clave para Putin
Por otro lado, «el discurso hacia los rusos es mostrar que la operación ha ido bien y que es una victoria rusa». Para el general, con esta comunicación «se trata de dirigirse a la población rusa con la propaganda que reciben». Desde el inicio del conflicto, el 24 de febrero, «les hemos dicho que se trata de una operación en el Donbass; así que esto es una continuidad para lograr los objetivos rusos».
Según el general Trinquand, si el ejército hace este anuncio, y no el presidente ruso, es porque éste se reserva el derecho «de intervenir cuando lleguemos a las negociaciones y pueda anunciar realmente que ha ganado». Y recuerda que «Mariupol es un punto clave: se trata de conquistarla para tener al menos una ciudad y luego poder entrar en negociaciones».
¿Está Rusia aislada?
En este conflicto, ¿corre peligro Vladimir Putin de salir totalmente aislado de la guerra? «Debemos tener cuidado con el aislamiento que vemos desde nuestro prisma occidental», advierte el general. «En el mundo, no está aislado». Según el general, «cuando se habla de ello en África, en Oriente Medio o en Asia, sorprende mucho ver a gente que, globalmente, más bien acusa a los estadounidenses de haber tendido una trampa.
«Por otro lado», continuó. «Económicamente, no hay duda de que está en una situación extremadamente difícil». Con su propia población en particular, «tendrá que salir de este asunto demostrando al pueblo ruso que, finalmente, ha logrado sus objetivos». Pero por parte de Occidente, «la negociación va a ser extremadamente difícil», después de lo que han vivido los civiles en Ucrania.