La nueva ley permitirá el acceso directo a un fisioterapeuta, logopeda u ortopeda sin necesidad de acudir al médico. Esto es lo que está previsto en el proyecto de ley de financiación de la seguridad social que los senadores debatirán a partir del lunes. Varias profesiones se oponen a este cambio en la forma de atender a los franceses. Algunos hablan incluso de la «uberización» de la medicina.
Los paramédicos no están formados en el diagnóstico
Un gran número de oftalmólogos, por ejemplo, se oponen con vehemencia a la idea de que los ortoptistas puedan recetar gafas a pacientes cuya vista no ha cambiado sin una verdadera supervisión médica. Según los primeros, los segundos no están capacitados para el diagnóstico. «Incluso cuando se tiene una infección que es relativamente sencilla, hay que eliminar los diagnósticos diferenciales. Tienes dolor de espalda: puede ser una infección de una vértebra, puede ser una metástasis. Y hay que ser capaz de eliminarlos», dijo a Europe 1 el profesor Philippe Marque, presidente del Consejo Profesional Nacional de Medicina Física y Rehabilitación.
«Lo importante es que [les paramédicaux, NDLR] ser capaces de dar la alarma cuando salimos de su área de competencia».
Objetivos económicos… y demográficos
Lo que también irrita profundamente a los médicos es que este cambio se realiza a través de un artículo del Proyecto de Ley de Financiación de la Seguridad Social 2022, y por tanto tiene fines económicos. Pero la reforma también se basa en argumentos demográficos: al fomentar la concertación de citas directamente con los paramédicos, el ejecutivo espera descongestionar las consultas de los médicos de cabecera.
Esto es un sinsentido para algunos profesionales, ya que muchos sectores médicos se encuentran en una situación desesperada. «¿Mejorar los desiertos médicos mediante esta prescripción de primera línea? Los desiertos médicos son lo mismo que los desiertos paramédicos», dice Philippe Marque. Por ello, el Colegio de Médicos francés y los seis sindicatos de médicos liberales han solicitado en una carta conjunta a los senadores que se eliminen del proyecto de presupuesto del Servicio Nacional de Salud francés para 2022 estos accesos directos a varias profesiones paramédicas.
Por su parte, los diputados han previsto añadir enmiendas para «asegurar estos accesos directos a los paramédicos y darles garantías para los pacientes».