El pasado mes de septiembre surgieron sospechas sobre la financiación de la fundación The Prince’s, creada por el Príncipe Carlos. Según el Daily Mail, una donación de más de 580.000 euros fue realizada por Dimitri Leous, un empresario ruso que ya ha sido «condenado por blanqueo de dinero». Aunque el Príncipe Carlos no sospechó del origen del dinero, limitándose a dar las gracias al donante, el organismo regulador de la beneficencia del Reino Unido inició una investigación. Las sospechas de malversación de fondos incluso llevaron al presidente de la organización benéfica, Douglas Connell, a dimitir.
¿Una donación a cambio de la nacionalidad?
La policía británica anunció entonces, el miércoles 16 de febrero, que abría una investigación sobre las sospechas de estas donaciones a la fundación del príncipe Carlos. En un comunicado, Scotland Yard dijo: «La Policía Metropolitana ha iniciado una investigación sobre presuntos delitos en virtud de la Ley de Honores (Prevención del Uso Indebido) de 1925». La investigación se pone en marcha tras la revisión de una carta recibida en septiembre de 2021. En su momento, una donación fue supuestamente recompensada con honores y utilizada para solicitar la naturalización de un empresario saudí. Michael Fawcett, director general de la asociación, sospechoso de haber querido ayudar al empresario, dimitió.
Los investigadores se pusieron en contacto con «quienes se sospecha que tienen información relevante» y con quienes habían estado en contacto con la Fundación Príncipe, que «proporcionó una serie de documentos relevantes». Después del príncipe Andrés, acusado de agresión sexual en el caso Epstein, este escándalo ha vuelto a ensombrecer a la familia real británica.