Para París, las discusiones van en la dirección correcta. Para Londres, la situación seguirá siendo la misma si no se levantan las amenazas. Tras un cara a cara de 30 minutos al margen del G20, el domingo por la mañana, entre Emmanuel Macron y Boris Johnson, las versiones dadas al final fueron muy diferentes entre ambos homólogos. «Ahora la pelota está en su tejado», dijo Emmanuel Macron en una rueda de prensa.
«No podemos no defender a nuestros pescadores»
Por un lado, el Elíseo explicó que los dos líderes habían acordado desescalar. Por otro, el entorno de Boris Johnson dijo que la situación seguiría igual hasta que París levantara sus amenazas de represalias: si el Reino Unido no concedía las licencias que faltaban a los pescadores franceses en dos días, los barcos británicos ya no podrían desembarcar su carga en los puertos franceses.
«Hemos entregado a los equipos del primer ministro Johnson un documento que registra este método», dijo Emmanuel Macron en una rueda de prensa. «Si los británicos no hacen ningún movimiento evidente, habrá que poner en marcha las medidas previstas a partir del 2 de noviembre, porque será el final del camino. La pelota está en el tejado británico. Les hemos hecho una propuesta. Y así, si los británicos siguen diciéndonos y actuando como si no quisieran aplicar un acuerdo, que se ha firmado. Empieza a moverte, me arrepentiré. Pero no podemos no responder y no defender a nuestros pescadores», añadió.
Los dos líderes se están pasando la pelota. A este ritmo, la posibilidad de un acuerdo para el martes es cada vez más remota.