Estados Unidos y la Unión Europea llegaron el sábado a un acuerdo para eliminar los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, una disputa que había plagado las relaciones comerciales entre Washington y Bruselas desde que la administración Trump impuso los impuestos. La Secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, anunció el «histórico» acuerdo, que permitirá que «cantidades limitadas de importaciones europeas de acero y aluminio entren en Estados Unidos libres de impuestos». El pasado mes de junio, cuando se anunció el acuerdo sobre el conflicto de las subvenciones a Airbus y Boeing, Washington y Bruselas se habían dado de plazo hasta el 1 de diciembre para llegar a un acuerdo sobre el acero, a falta de lo cual la UE impondría una subida de aranceles.
Cancelación de las represalias de la UE
Las medidas de respuesta de la UE, previstas para el 1 de diciembre sobre productos como las motos Harley Davidson y el bourbon de Kentucky, no se aplicarán, dijo el secretario de Estado en una conferencia telefónica desde Roma, donde se celebra una reunión del G20. El Comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, anunció en un tuit: «Hemos acordado con EE.UU. suspender nuestra disputa comercial sobre el acero y el aluminio y poner en marcha la cooperación en un acuerdo global sobre acero y aluminio sostenibles.»
La administración Trump había impuesto en junio de 2018 aranceles adicionales del 25% al acero y del 10% al aluminio procedentes de varias regiones del mundo, incluida la Unión Europea, argumentando la necesidad de proteger la seguridad nacional. Los europeos no tardaron en tomar represalias y planearon gravar las motos, los vaqueros (incluidos los Levi’s) o incluso el tabaco, el maíz, el arroz o el zumo de naranja procedentes de Estados Unidos.