Según un nuevo informe de las autoridades sanitarias francesas, todos los cuidadores deberían poder recibir una «tercera dosis» de la vacuna Covid-19, así como los familiares y amigos de las personas inmunodeprimidas y el personal de transporte sanitario. Hasta ahora, la dosis de refuerzo se reservaba a las personas mayores y a las personas de riesgo.
La autoridad sanitaria francesa (HAS) recomienda ampliar la retirada a «los cuidadores, los transportistas médicos y los profesionales del sector médico-social», según ha anunciado en un comunicado, dos días después de que su homólogo europeo abriera la vía a la generalización de la tercera dosis. «También recomienda que se ofrezca a los familiares y amigos de las personas inmunodeprimidas», añade en su dictamen, que el Gobierno debe decidir ahora si sigue o no.
Cuatro millones de personas afectadas
En Francia, ya se está llevando a cabo una campaña de refuerzo desde septiembre, en vista de la pérdida de eficacia de las vacunas contra el cólera con el paso del tiempo, a pesar de que siguen proporcionando un alto nivel de protección contra las formas graves de la enfermedad. Pero hasta ahora, sólo podían optar a ella los mayores de 65 años y las personas de riesgo, como los diabéticos. Esto afectó a 18 millones de personas.
La Autoridad Europea del Medicamento cambió esto el miércoles. Autorizó la generalización de un refuerzo a todos los adultos, dejando a las autoridades de cada país de la Unión Europea (UE) decidir exactamente qué personas deben recibirlo. Esta dosis de refuerzo debe proceder por el momento de una vacuna de Pfizer/BioNTech, basada en la tecnología del ARN mensajero.
Al recomendar la tercera dosis a los cuidadores, a otras profesiones afines y a los familiares de los inmunodeprimidos, la HAS la abre a otros casi cuatro millones de personas en Francia. Sobre todo, la autoridad sanitaria está preparando el camino para una generalización de la retirada a todos los adultos, aunque considera que la medida es todavía prematura.
Debates en el mundo científico
Aunque las circunstancias no «justifican en este momento la recomendación de la administración de una dosis adicional en la población general, (…) la HAS subraya sin embargo que la administración de una dosis de refuerzo será probablemente necesaria en los próximos meses».
La necesidad de una dosis de refuerzo sigue siendo objeto de un gran debate en el mundo científico, y su valor para la población en general aún está por evaluar. Para tomar su decisión, la HAS cita principalmente un estudio realizado en Israel, un país en el que la vacunación comenzó muy pronto. Muestra una clara reducción del riesgo de enfermedad grave en las personas que han recibido una dosis de refuerzo, pero el estudio sólo afecta a las personas mayores de 60 años.