Austria confinará a toda su población a partir del lunes y ha decidido hacer obligatoria la vacunación a partir del 1 de febrero, convirtiéndose en el primer país de la UE que toma estas medidas ante el resurgimiento de los casos de Covid. Tenemos que «enfrentarnos a la realidad», dijo el canciller conservador Alexander Schallenberg en una rueda de prensa en el Tirol tras las conversaciones con todos los gobernadores regionales. «A pesar de los meses de persuasión, no hemos conseguido convencer a suficientes personas para que se vacunen», dijo, lamentando la actual sobrecarga de las unidades de cuidados intensivos.
«La única manera de salir de este círculo vicioso era aumentar la tasa de vacunación a largo plazo, y que éste era el «billete de salida» de la pandemia. También anunció un «cierre de 20 días».
8,9 millones de personas afectadas
En Europa, la pandemia está cobrando fuerza y varios países han anunciado restricciones más estrictas en los últimos días, como Suecia, Alemania y Grecia. Ya desde el lunes en Austria, los dos millones de personas no vacunadas no podían salir de sus casas, excepto para ir de compras, hacer deporte o para recibir tratamiento médico.
La totalidad de la población, de 8,9 millones de personas, está afectada por la medida en este país, donde la tasa de vacunación es del 66%, ligeramente inferior a la media europea, a pesar de la introducción del pase sanitario en primavera.
Las recientes restricciones del gobierno han provocado un fuerte aumento del número de inscripciones en los centros de vacunación. Pero el número de casos sigue aumentando, hasta niveles no vistos desde que surgió la pandemia: el jueves se registraron más de 15.000 nuevas infecciones.