Alemania expresó el lunes su gran preocupación por la explosión de infecciones por el virus Covid-19, y dijo: «vacunados, curados o muertos» al final del invierno. En una impactante declaración, el Ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn, advirtió que «casi todo el mundo estará vacunado, curado o muerto» para «probablemente el final del invierno» debido a la propagación de la variante Delta, «muy, muy contagiosa», que lleva causando estragos desde hace varias semanas.
También pidió a los alemanes que se vacunaran «urgentemente», especialmente en las regiones del sur y del este, ya que la nueva oleada se atribuye en parte, según los expertos, a una de las tasas de vacunación más bajas (68%) de Europa Occidental.
Una «situación muy dramática
Mientras el número de nuevos contagios diarios se elevaba a un récord de 65.000 la semana pasada, la canciller saliente, Angela Merkel, advertía también de una «situación altamente dramática». Las restricciones actuales «ya no son suficientes», advirtió, apenas cuatro días después de decidir con su probable sucesor, Olaf Scholz, la adopción de duras medidas coercitivas contra los no vacunados. Pero esta nueva ola ya fue modelada por los especialistas el 8 de julio, por lo que fue el partido de la Canciller el que se negó a endurecer el tono en octubre.
Proyecciones de 100.000 muertes este invierno
En cualquier caso, la situación es ahora tan grave en algunos lugares que Baviera ha decidido evacuar a sus pacientes, incluso al extranjero, sobre todo a Italia. Los alemanes se preparan para lo peor ante las escalofriantes previsiones. De hecho, podría haber 100.000 muertes este invierno en Alemania.